Antonio Ponz: su Viaje a España y el tomo VIII con esencia trianera
La figura del viajante
historiador ilustrado, pintor y viajero español, la figura de Antonio Ponz suele verse bien posicionada durante los gobiernos de Carlos III, con personajes tan ilustres como Campomanes, Grimaldi o Floridablanca. Pero si su figura se consolidó en la historia fue gracias a la expulsión de los jesuitas en 1767.
La preparación del viaje
La expropiación de los bienes por el Estado hizo que fuera necesaria su catalogación y puesta en valor. Fue ahí, cuando; Antonio Rafael Mengs, futuro pintor de cámara de Carlos III, con el apoyo de Campomanes, encomienda esta misión a Pons.
El 25 de abril de 1769, todo se hizo efectivo y Pons partiría para recorrer Andalucía en busca de estos bienes.
Gracias a este viaje, todo quedaría registrado en su Viaje a España, haciendo referencia al arte, palacios y fundaciones religiosas, usos, costumbres y problemas del país.
Gracias a este viaje, Antonio Pons quedaría prendado de Sevilla y de Triana.
El resultado es que en la obra de 20 volúmenes, Viaje a España, gracias a la cual los historiadores del arte verán recogidos muchos monumentos y edificios desaparecidos a lo largo de la historia contemporánea de España (guerra de la Independencia, guerras carlistas, Desamortización, Guerra Civil…)
Sevilla es el foco en el libro IX y tiene varias menciones más a lo largo de la obra. Pero parece que Ponz también le echaría el ojo a Triana, ya que este barrio sevillano aparece fundamentalmente al final del tomo VIII y en la carta V del tomo IX.
Sevilla, Triana y su impresión en el abate Ponz
Según se dice, fue él mismo quien estableció un vínculo entre el barrio y el emperador romano, Trajano no sin ciertas reservas, ya que, como viajero ilustrado, siempre buscaba la exactitud de sus datos.
Entre las menciones más destacadas a edificios religiosos. Ponz se detiene en Santa Ana, ya que, para bien, le parece «Bastante grande a proporción del arrabal«. Quedando prendado de la decoración del altar mayor, con pinturas que cuentan la vida de Santa Ana , San Joaquín y la Virgen.
Y no es para menos, ya que la iglesia de Santa Ana se consideró la primera catedral de toda Sevilla, construida por Alfonso X unos 3 siglos antes de que la actual catedral sevillana fuera sacralizada. Hizo también referencia al Castillo de San Jorge, hoy Mercado de Triana, sede por entonces de una Inquisición en sus últimos momentos. De este edificio comenta:
«Desde el que hicieron tanta resistencia los moros en la conquista de Sevilla» para hacer así referencia a la gesta del almirante Bonifaz y mencionar brevemente el puente de barcas (actualmente sustituido por el puente de Isabel II).
Concluye en la carta V del Tomo IX , donde Ponz nos dice con relación a la cerámica del barrio, «merece una consideración la vajilla de loza que se hace en los alfares de Triana, para consumo de esta Provincia, y de otras, como también para embarcar a la América» Además, menciona que, por aquel entonces, «trabajaban en los talleres del barrio «veinte y tres Maestros, y caudaleros, con otros doce Maestros blanqueros».
En tomos varios, pero palabras escasas comparadas con el compendio de su obra, Ponz deja claro la esencia del barrio de Triana, marinero, ceramista y sevillano.
Tradición e historia ¿ Qué ha quedado de ella?
Muchas de esas referencias mantienen en pie la tradición a día de hoy, como pueden ser el propio mercado de Triana, donde se unen una exposición permanente y gratuita sobre el Santo Oficio con la posibilidad de degustar las típicas tapas en un ambiente desenfadado. La iglesia de Santa Ana aún conserva parte de su encanto medieval, siendo una de las pocas (si no la única sede) cuyo altar mayor comparten dos imágenes; Santa Ana y la Virgen María con el niño en brazos.
Si te quedaste con ganas de saber más sobre la cerámica, no tendrás más que pasear por la calle Alfarería o visitar el Centro de Cerámica Triana.
Pero realmente, la mejor manera de admirar esa cerámica amarilla y azul es pasear por las calles de la ciudad, en edificios emblemáticos como el Teatro coliseo o Plaza de España, la cerámica nos lleva a la época de Aníbal González y la Exposición Iberoamericana de 1929.
Si quieres explorar el tema a fondo, visita estos enlaces.
Nuestro Tour Leyendas de Triana puede despejar tus dudas y curiosidad, para hacer que, como Ponz, te enamores del barrio.
Y además, con motivo de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión ( Situada en la Plaza San Francisco hasta el 20 de octubre) la Universidad de Sevilla han editado la obra completa de Ponz recogiendo en el viaje todas las apariciones sevillanas y dotándolas de anotaciones. Un plan perfecto para terminar una velada de historia, cultura y literatura en Sevilla