
Desde el Imperio Romano, aquellos con el saber (o la osadía suficiente) han sido alabados por sus semejantes. Pero en Sevilla… ¿Y si te dijera que en pleno centro, la catedral se ha hecho eco de estos vítores?
La historia de los vítores y su evolución
El origen de los vítores se remontan a la batalla del Puente Milvio en el 312 d.C y el gran sueño de Constantino I El Grande, en el que una frase, in hoc signo vinces, es decir, con este signo vencerás dio origen a los vítores de la actualidad.
En el origen onírico, el símbolo estaba compuesto por una X y una P , llamado Crismón o anagrama de Cristo, el cual fue usado para decorar los escudos de sus soldados. Según se cuenta, gracias a ello se ganó la batalla y se popularizó entre los cristianos como un símbolo de fe y victoria.
luego derivó en la V y la T de «vítor» que quiere decir «viva».
Vítores , Salamanca, Sevilla y una historia de victoria(s)
Los vítores más antiguos se han encontrado en la universidad de Salamanca y datan del s XV , por ser esta la ciudad universitaria española desde la Edad Media hasta el Barroco. Todos los estudiantes llevaban el peso del fracaso pero, además, se agrupaban en facciones según su procedencia o temática de estudios.
Los vítores Venían a significar algo así como ¡Viva (insertar nombre de la persona agraciada)! y eran una muestra de apoyo celebración, propaganda e incluso intimidación.
Tras la obtención de ese título tan codiciado tocaba celebrarlo. Ocurría entonces un festín ofrecido por el graduado a sus hermanos de universidad, profesores y familias, pero, además, tendría lugar una celebración taurina, en la que la sangre del toro, junto a ocre o resinas vegetales serviría para marcar el triunfo del estudiante, que quedaba impregnado en la piedra para la posteridad.
Con el paso del tiempo, esta tradición universitaria llegaría también a la catedral de Sevilla, donde se preservan vítores desde el s. XVI.
Pero a catedral sevillana no es el único monumento (ni el único Patrimonio de la UNESCO) que presenta estos vítores preservando nombres de afortunados que han sido bendecidos en contra del tiempo y la porosidad de la piedra arenisca típica de Sevilla.
Se pueden leer los nombres completos de Don Melchor y Don Alonso García y apellidos como Da Silva y García de la Parra, escritos entre la catedral unos y el Archivo de Indias otros ,relacionando estas alabanzas con América y su comercio.
Debido a esta relación y ya fuera del país lo encontramos en universidades americanas como Santo Domingo o la Real y Pontificia Universidad de México.
A día de hoy pueden notarse mucho más esos trazos, ya que se han oscurecido y oxidado por el paso del tiempo, de 600 años, nada menos.
Si bien es verdad, que el crismón o vítor forma parte del simbolismo romano, resurgirá en un momento que le dará » mala fama» actualmente. Franco lo utilizaría para marcar su victoria personal en el Desfile de la Victoria el 19 de mayo de 1939, convirtiéndolo en un signo de su dictadura.
Al menos, aunque con este vítor la historia revive, ya sabemos que no tiene un origen tan marcado negativamente en la historia, sino que representa victorias mucho más lejanas.
Los vítores sevillanos
Parece ser que en la catedral aparecieron por trabajos de limpieza entre 2006/10 con parte de las fachadas de la Iglesia del Sagrario entre Alemanes y Constitución, y que una nueva obra en la Capilla Real sacó a la luz algunos más en 2018.
¿Quieres conocerlos? Te esperamos