El Hospital de San Lázaro en Sevilla es uno de los edificios históricos de la ciudad que ha acumulado numerosas leyendas de fantasmas y fenómenos paranormales a lo largo de los siglos.
Este hospital fue fundado en el siglo XIII y es uno de los más antiguos de Europa, inicialmente establecido para albergar y atender a enfermos de lepra. A lo largo de los años, el Hospital de San Lázaro ha sido testigo de múltiples epidemias, muertes masivas y condiciones hospitalarias muy duras, todo lo cual ha contribuido a una atmósfera misteriosa que, según muchos, sigue atrayendo la actividad paranormal.
El hospital fue creado para atender a los enfermos de lepra, que en la Edad Media eran considerados socialmente impuros y se los aislaba de la población. Durante siglos, el hospital sirvió como refugio para estos enfermos, y posteriormente también acogió a pacientes con otras enfermedades infecciosas, como la tuberculosis. En épocas de epidemias, los pacientes del hospital sufrían y fallecían en gran número, lo que provocaba una acumulación constante de cadáveres y un ambiente sombrío y doloroso que, según dicen, ha impregnado el lugar.
Y aunque han sido muchas las historias y apariciones en este sitio, hoy te voy a contar las tres leyendas más conocidas y escalofriantes.
Uno de los espíritus más mencionados es el de un monje que, según la leyenda, atendía a los enfermos y dedicó su vida a cuidar de los leprosos. Se dice que este monje, cuyo nombre se desconoce, tenía una gran compasión por los enfermos y murió en el mismo hospital, posiblemente contagiado. Los relatos populares afirman que el monje sigue «trabajando» en el hospital, cuidando de las almas errantes de los antiguos pacientes y apareciéndose a aquellos que de alguna forma necesitan ayuda o consuelo.
Varios trabajadores afirman haber visto a una figura vestida con un hábito oscuro que cruza silenciosamente los pasillos o que se queda rezando en las esquinas. Algunos empleados que han tenido encuentros con esta figura aseguran que el ambiente en su presencia es tranquilo y sereno, pero su aparición sigue siendo un suceso sobrecogedor.
Otro de los relatos más populares es el de una niña fantasma que, según se dice, aparece en el hospital en momentos inesperados. Nadie sabe con certeza quién era, pero se cree que es el espíritu de una niña que murió joven y fue enterrada en los terrenos del hospital, posiblemente durante una de las epidemias. Esta aparición es descrita como una pequeña figura que juega o corre por los pasillos, y su presencia suele ir acompañada de risas o susurros. Algunos afirman que han visto a esta niña mirando desde las ventanas o escondiéndose detrás de las puertas.
Como era de esperar, las catacumbas de este hospital han dado lugar a una serie de historias de apariciones y fenómenos paranormales. Muchas personas que han trabajado en el hospital, e incluso algunos exploradores urbanos, aseguran que en los túneles subterráneos se sienten presencias extrañas, ruidos inexplicables y, en algunos casos, se escuchan murmullos o gemidos. La leyenda más extendida habla de figuras oscuras, que podrían ser los espíritus de los leprosos y otros enfermos que murieron allí y cuyos cuerpos no recibieron un entierro digno.
Algunos trabajadores han comentado haber sentido un frío extremo en ciertas zonas de las catacumbas, un cambio brusco de temperatura que no tiene explicación, ya que estos túneles están cerrados y no cuentan con ventilación natural. Además, se dice que ciertas áreas son «puntos oscuros» donde la energía es particularmente densa, y se cree que son lugares donde se acumuló la mayor cantidad de restos humanos.
Además de las apariciones, en el hospital ocurren otros fenómenos inexplicables. Las luces que se encienden y apagan solas, las puertas que se abren y cierran sin explicación aparente y las sombras que aparecen en pasillos vacíos son experiencias comunes que han reportado tanto personal médico como pacientes. Especialmente en las áreas más antiguas del hospital, estos fenómenos se intensifican durante la noche.
Algunos trabajadores han contado que han escuchado susurros en las habitaciones vacías o han sentido un frío repentino sin motivo. En ocasiones, las camas y los equipos médicos parecen moverse por sí mismos, o se escuchan pasos en áreas donde no hay nadie. Estos eventos han llevado a creer que los antiguos pacientes y cuidadores del hospital aún deambulan en forma de sombras y presencias invisibles.
El Hospital de San Lázaro es un lugar de Sevilla que, debido a su antigüedad y al sufrimiento que allí se vivió, ha acumulado una gran cantidad de relatos paranormales. El edificio ha sido testigo de cientos de años de dolor, muerte y aislamiento, lo que muchos creen ha dejado una huella energética que no se ha disipado con el tiempo.
Para Sevilla, el Hospital de San Lázaro sigue siendo un lugar de gran historia y también uno de los sitios más inquietantes, donde los ecos del pasado parecen aún resonar entre sus muros. Ya sea por el monje cuidador, los enfermos leprosos o la niña fantasma, el hospital sigue siendo un destino de misterio y de leyendas, que mantienen viva la creencia de que sus antiguos habitantes todavía recorren los pasillos en busca de paz.